Más de diez mil personas se han
congregado esta tarde en el Galen Center de Los Ángeles para disfrutar
de la mayor competición de videojuegos del planeta. La Segunda temporada
del campeonato mundial de League of Legends, que enfrentó a los
taiwaneses Taipei Assassins contra los coreanos Azubu Frost, en una
lucha encarnizada al mejor de cinco partidas que ha sido recompensada
con un millón de dólares para TPA.
Desde el comienzo nos hemos percatado de que estábamos ante un evento especial. Los números de espectadores de League of Legends crecen día a día, y ya cuenta con más de 30 millones de jugadores activos al mes. Esa pasión por LoL se respiraba en el ambiente del Galen Center, que, lleno hasta los topes, ha recibido con una tremenda ovación a ambos equipos.
Conforme se han ido desarrollando las partidas hemos comprobado lo que ya decían muchos aficionados: Taipei Assassins eran los favoritos del público. Puede que a ello hayan contribuido los recientes escándalos de Azubu Frost relacionados con el cheating. Recordamos que Woong giró la cabeza para mirar el minimapa proyectado detrás de él, obteniendo una ventaja injusta que le ha costado a su equipo treinta mil dólares.
Antes de comenzar con las partidas Riot Games ha demostrado su compromiso con la comunidad, y la pasión por los detalles, mostrando distintos vídeos creados por los aficionados con grán éxito en internet, dándole el toque de humor a la noche. También hemos tenido ocasión de escuchar una orquesta en directo, que sirvió de introducción para el momento épico que estaba por llegar. Las cinco partidas que decidirían quién sería el mejor equipo de League of Legends del mundo.
A los taiwaneses no les ha hecho falta llegar a tanto, y con cuatro partidas han tenido suficiente para desmontar al rival y alzarse con la victoria.
Aunque la primera partida ha comenzado bien para Azubu Frost, consiguiendo First Kill en Top, los taiwaneses han reaccionado rápidamente, inclinando la balanza hacia TPA hasta el primer cuarto de hora de partida. Sin embargo, el papel de Khartus (RapidStar) ha sido crucial, consiguiendo un Quad Kill y combinándose con Amumu en las TeamFights, a las que Taipei Assassins no llegaba en buena forma. El 1-0 ha sido para los coreanos de Azubu Frost.
A lo largo de la segunda y tercera partida hemos visto situaciones similares. Taipei Assassins toma la delantera desde los primeros minutos, con un juego agresivo que nada tiene que ver con otros estilos ya vistos en la Season 2. El KO definitivo lo recibieron los coreanos en la tercera partida, rindiéndose ante el superior juego en equipo de TPA. Una mala forma de entrar en la partida que puede decidir el ganador, y muchos ya pensaban en los taiwaneses como ganadores, jugando la psicología y el estado de ánimo de los jugadores un papel tan importante.
Y efectivamente así ha sido, no ha hecho falta llegar a una quinta partida. El 3-1 ha dejado a 10.000 almas gritando de forma ensordecedora las siglas de Taipei Assassins, que veían por fin cumplido un sueño compartido por todos los jugadores de League of Legends. Ser coronado como el mejor del mundo y, por el camino, llevarte un millón de dólares.
Pero ésta no ha sido sólo una victoria de los taiwaneses. Ha sido también una victoria para Riot Games, los eSports y el mundo de los videojuegos en general. Con más de 900.000 espectadores concurrentes (sin tener en cuenta Corea o la Televisión China), estamos ante un nuevo fenómeno de masas, capaz de atraer a gente de todas partes del mundo y convirtiendo a los jugadores profesionales en auténticas estrellas mediáticas. Riot promete subir el listón para la próxima temporada, expandiendo todavía más la proyección internacional de los juegos online.
Desde el comienzo nos hemos percatado de que estábamos ante un evento especial. Los números de espectadores de League of Legends crecen día a día, y ya cuenta con más de 30 millones de jugadores activos al mes. Esa pasión por LoL se respiraba en el ambiente del Galen Center, que, lleno hasta los topes, ha recibido con una tremenda ovación a ambos equipos.
Conforme se han ido desarrollando las partidas hemos comprobado lo que ya decían muchos aficionados: Taipei Assassins eran los favoritos del público. Puede que a ello hayan contribuido los recientes escándalos de Azubu Frost relacionados con el cheating. Recordamos que Woong giró la cabeza para mirar el minimapa proyectado detrás de él, obteniendo una ventaja injusta que le ha costado a su equipo treinta mil dólares.
Antes de comenzar con las partidas Riot Games ha demostrado su compromiso con la comunidad, y la pasión por los detalles, mostrando distintos vídeos creados por los aficionados con grán éxito en internet, dándole el toque de humor a la noche. También hemos tenido ocasión de escuchar una orquesta en directo, que sirvió de introducción para el momento épico que estaba por llegar. Las cinco partidas que decidirían quién sería el mejor equipo de League of Legends del mundo.
A los taiwaneses no les ha hecho falta llegar a tanto, y con cuatro partidas han tenido suficiente para desmontar al rival y alzarse con la victoria.
Aunque la primera partida ha comenzado bien para Azubu Frost, consiguiendo First Kill en Top, los taiwaneses han reaccionado rápidamente, inclinando la balanza hacia TPA hasta el primer cuarto de hora de partida. Sin embargo, el papel de Khartus (RapidStar) ha sido crucial, consiguiendo un Quad Kill y combinándose con Amumu en las TeamFights, a las que Taipei Assassins no llegaba en buena forma. El 1-0 ha sido para los coreanos de Azubu Frost.
A lo largo de la segunda y tercera partida hemos visto situaciones similares. Taipei Assassins toma la delantera desde los primeros minutos, con un juego agresivo que nada tiene que ver con otros estilos ya vistos en la Season 2. El KO definitivo lo recibieron los coreanos en la tercera partida, rindiéndose ante el superior juego en equipo de TPA. Una mala forma de entrar en la partida que puede decidir el ganador, y muchos ya pensaban en los taiwaneses como ganadores, jugando la psicología y el estado de ánimo de los jugadores un papel tan importante.
Y efectivamente así ha sido, no ha hecho falta llegar a una quinta partida. El 3-1 ha dejado a 10.000 almas gritando de forma ensordecedora las siglas de Taipei Assassins, que veían por fin cumplido un sueño compartido por todos los jugadores de League of Legends. Ser coronado como el mejor del mundo y, por el camino, llevarte un millón de dólares.
Pero ésta no ha sido sólo una victoria de los taiwaneses. Ha sido también una victoria para Riot Games, los eSports y el mundo de los videojuegos en general. Con más de 900.000 espectadores concurrentes (sin tener en cuenta Corea o la Televisión China), estamos ante un nuevo fenómeno de masas, capaz de atraer a gente de todas partes del mundo y convirtiendo a los jugadores profesionales en auténticas estrellas mediáticas. Riot promete subir el listón para la próxima temporada, expandiendo todavía más la proyección internacional de los juegos online.
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