La manipulación del Chi, de la energía vital que según la filosofía
china fluye a través del cuerpo, es la clave de la medicina
tradicional de Oriente y de muchas de las artes marciales más clásicas.
En los cómics y dibujos animados, el dominio de esta energía a base de
entrenamientos puede dar lugar al perfeccionamiento de técnicas como el
famoso “Kame hame ha” de Son Goku o los “Hadouken” de Ryu y Ken en la
serie de videojuegos de ‘Street Fighter’.
Chen Jia, de 23 años y natural de Zhengzhou, China, se obsesionó con este tipo de técnicas, y como los grandes héroes del kung fu, pasó 8 años entrenando los movimientos que le permiten apagar toda una fila de velas de un solo golpe, cubriendo una distancia de hasta dos metros.
Jia confiesa que no es el inventor de le técnica. Ni mucho menos: en realidad la descubrió navegando por Internet, bajo el florido nombre de la “mano de rayos solares de Shaolin”. Fascinado por este golpe, comenzó a entrenarlo, y afirma que es imposible sin concentrar debidamente su chi. "No se trata sólo de fuerza explosiva". asegura.
Aún así, el nivel de concentración y exigencia física necesario para enviar el aire con esa potencia es muy alto, y Jia apenas puede hacer el golpe unas cuantas veces seguidas. En demostraciones ante el público, queda patente que tras unos golpes ya llega con mucha menos fuerza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario