Marvel crea un personaje para ayudar a un niño con problemas de audición

Anthony Smith, un niño de sólo 4 años de edad, ha servido de inspiración a Marvel Comics para crear un superhéroe con un lado muy humano.
La historia es enternecedora, ya que nace en un correo electrónico enviado a la desesperada por Christina D’Allesandro, la madre de Anthony, ante la necesidad de ayuda para que su hijo usase el audífono que tiene prescrito por razones médicas.
Anthony, que no oye por su oído derecho y cuenta con audición limitada en el izquierdo, es un apasionado de los superhéroes. Esto le servía a su madre para convencerle de que usara su audífono, diciéndole a su pequeño que algunos superhéroes los usaban.
Pero de repente, una mañana el pequeño Anthony decidió dejar de usar su audífono, porque “los superhéroes no llevan orejas azules”, le dijo.
Christina no lograba convencer a su hijo de la necesidad de usar su audífono, por lo que tomando una decisión que sólo puede acometer una madre, envió un correo electrónico a la sede de Marvel Comics en Nueva York solicitando ayuda a
su problema.
A las 24 horas de su mail desesperado recibió una primera ayuda, ya que le explicaban que el superhéroe Hawkeye,  había tenido que emplear audífono desde que sufriera una lesión en un combate.
Pero la increíble reacción de Marvel no se quedó ahí, ya que el artista Nelson Ribeiro siguió adelante con la idea e introdujo todo un nuevo personaje llamado Blue Ear, (Oreja Azul) que lleva un dispositivo auditivo
inspirado en el que usa Anthony.
Anthony fue feliz cuando pudo llevar a su escuela, donde estudia junto a otros compañeros que también tienen deficiencia auditiva, el dibujo de Blue Ear. Todos sus amigos estaban entusiasmados con la idea de que un superhéroe podía usar un audífono.
Pero lo mejor aún estaba por llegar, ya que en otro correo electrónico desde la sede de Marvel Comics, le adjuntaban un dibujo de Manny Mederos mostrando al superhéroe Hawkeye junto a Blue Ear. Anthony le echó una mirada al superhéroe, con una B en el pecho y su capa en la espalda y sabía que era él mismo el que estaba allí dibujado.