Edición original: Nightwing #1-4
Fecha de salida: Julio de 2012
Guión: Kyle Higgins
Dibujo: Eddy Barrows
Formato: Tomo rústico, 96 páginas
Precio: 8,95€
Las series relacionadas directamente con Batman o con los miembros de
su Bat-familia son, junto a las de Green Lantern y alguna que otra
afortunada, las series que
menos cambios (o ninguno) han sufrido tras el gran último reinicio de DC Comics que nos lleva a la continuidad actual en el Nuevo Universo DC.
Para Nightwing no iba a ser diferente y el primer chico maravilla continúa su historia
casi desde el punto en el que estaba,
aunque con salvedades y cambios en su trasfondo. No cambia el hecho de
que Dick Grayson, hijo de trapecistas e integrante junto a sus padres de
los Grayson Voladores en el circo Halley, vio como durante una
actuación en la ciudad de Gotham murieron sus padres. Un asesinato
maquillado de accidente que dejó solo al chico ante la vida, momento en
el que Bruce Wayne lo acogió bajo su tutela al sentirse identificado con
la tragedia y querer darle un propósito y un camino al chico.
No obstante, esa edad ha cambiado.
La muerte de los padres de Dick sucede cuando él tiene 16 años y no antes,
así que la etapa del primer Robin siendo un niño se supone que nunca ha
existido. A parte de eso, parece que lo demás sigue intacto e incluso
en el mismo tomo se hacen varias referencias ya conocidas al pasado del
héroe.
Otro cambio del personaje es el uniforme que utiliza.
Ha dejado el tono azul que le caracterizaba para combinar su negro con
el rojo, que sin llegar a justificarnos este cambio (tal vez esté de
moda) sí que le dan un uso en una de las viñetas, mostrándonos como
marca Nightwing a sus enemigos.
Dejando a un lado el tema de la continuidad pre-nuevo universo, que
como ya se ha comentado nos aporta solo unos pequeños cambios en lo
relacionado a Batman y su familia,
la historia de este primer tomo de Nightwing nos devuelve al lugar del que salió el personaje.
El circo Halley está de nuevo en Gotham y, tal y como aprenderá Dick,
el pasado se puede convertir muy fácilmente de nuevo en el presente.
Está claro que en el reinicio del universo que han hecho han querido
devolver a muchos personajes a su origen y, en el caso de Nightwing, han
intentado hacerlo sin borrar la trayectoria del personaje. Nos
encontramos con Dick viviendo por su cuenta, lejos de lo relacionado con
Bruce Wayne por voluntad propia (aunque bien usa sus propiedades cuando
le apetece), habiendo dejado de ser Batman durante la etapa en la que
Bruce estaba perdido y al principio de Batman Inc., poco antes y con una
historia que gira en torno a su querido, y a veces añorado, circo. El
circo que le vio nacer y que ha marcado su vida, aunque por el momento
no sabe hasta qué punto eso es así.
La historia,
escrita por el guionista Kyle Higgins,
es sencilla y se deja leer bien. Tras una pequeña introducción en la que
nos presentan la situación actual del personaje y le vemos saltando por
la ciudad y recordando cosas mientras entre salto y salto hace una
visita al circo, aparece un asesino a sueldo llamado Saiko que
quiere matar a Dick Grayson acusándolo de ser el asesino más sanguinario de Gotham.
Por supuesto, Dick no tiene ni idea de lo que habla el mercenario y
debe buscar respuesta a todas las preguntas que, como esa, irán
apareciendo en torno a su persona y al circo, que se torna más
misterioso que en otras ocasiones.
A partir de ahí,
la historia se centrará en Dick buscando respuestas e interactuando de nuevo con sus ahora excompañeros del circo,
alejándose del arco de Batman Inc. y de sus compañeros de la
bat-familia. De esta forma, no hacen acto de presencia Batman, Robin o
Red Robin.
El último número que compone el tomo, no obstante, es un pequeño alto en el camino y sirve para
introducirnos la relación que Dick Grayson y Barbara Gordon tienen.
La misma Barbara Gordon que tras el reinicio vuelve a tomar su papel
como Batgirl y que ahora tiene una relación con Dick que cambia respecto
a lo visto antes del reinicio, olvidando el tiempo pasado como pareja,
dejando dicha relación en una especie de amor platónico y compañerismo.
Sin embargo, tras un número en el que no sucede nada demasiado
trascendental con la historia del arco argumental con el que nos
encontramos, sí que se dedican las últimas páginas a ello,
cerrando el número de forma interesante.
El dibujo de
Eddy Barrows casa perfectamente con la historia.
Es un estilo que combina bien la oscuridad y el pesimismo que hay
generalmente en la ciudad de Gotham con el estilo más optimista que
suele desprender Dick Grayson. Nightwing no es Batman y no todo son
sombras.
Bien es cierto que Dick también ha sido Batman, pero nunca como el original. El único problema es que
en algunos momentos las expresiones faciales de algunos personajes son un tanto repetitivas,
llegando a tener la impresión de no saber quién es quién en algún
momento (sucede con la aparición de Barbara Gordon, por ejemplo), algo
que desluce ligeramente el resultado final, pero que no es una losa que
hunda el conjunto ni mucho menos. Al contrario, sobre todo en el
dinamismo de las abundantes escenas de acción que acompañan a la obra.
Con todo esto, la historia es sencilla y aunque no es de lo mejor que podemos encontrarnos en este reinicio del universo DC,
no es ni mucho menos malo. Los fans del personaje estarán encantados con esta
vuelta a los orígenes
del mismo. La independencia de Nightwing ha regresado, ya no está a la
sombra de Batman. Vuelve a ser un vigilante solitario, un
sidekick
que ha volado y se ha alejado otra vez su mentor para seguir de nuevo
su camino, aunque por el momento no sabemos las causas exactas de esto
(que posiblemente no serán trascendentales).
Por otra parte, los que no sean fans del personaje o simplemente no lo conozcan, tienen una
buena oportunidad para acercarse al mismo
gracias a la cantidad de referencias hay y todas las cosas que se
explican según las páginas avanzan. No es un resumen de todo, faltaría
más, pero es suficiente para conocer algo del trasfondo del personaje.
Así que el primer tomo de Nightwing pretende regresar al
origen y recuperar el personaje en todo su esplendor, pero sin borrar lo
ocurrido los años anteriores. El circo Halley toma
protagonismo de nuevo y se nos presenta una historia sin demasiadas
complicaciones que poco a poco va tomando forma y que tiene pinta de
ponerse más interesante en los próximos números.
Recomendado para seguidores de Nightwing por el regreso a la esencia del personaje
y para los no seguidores del mismo por ser un buen punto de partida para conocerlo y adentrarse en la historia del primer chico maravilla.